Proyecto educativo

Nuestro Proyecto Educativo pretende el desarrollo integral, respetando los ritmos concretos y necesidades específicas de cada niño. Nos basamos en una metodología activa, flexible e individualizada, donde los niños pueden observar y manipular los objetos de su entorno inmediato a través de las actividades.
Se atenderá el desarrollo del lenguaje, el conocimiento y progresivo descubrimiento de su propio cuerpo, el juego y el movimiento, la convivencia con los demás, el descubrimiento de su entorno, el desarrollo de sus capacidades sensoriales, el equilibrio y desarrollo de su afectividad, y adquisición de hábitos de vida saludables.

Entre estos contenidos educativos prestamos un interés especial a la iniciación a la lengua inglesa, la música, la psicomotricidad y el juego:
La finalidad de la Iniciación al Inglés es la de descubrir en los más pequeños en este idioma y fomentar su interés por aprenderlo. L de Luna no es un centro bilingüe, pero no por ello dejamos de apoyar la capacidad de aprendizaje de dicha lengua y por eso la incluimos en nuestros Proyecto Educativo. Éste se desarrolla con una programación de actividades variadas y adaptadas a su edad, con un vocabulario propio de su entorno, canciones, juegos y actividades de inteligencia en inglés.

Potenciamos la capacidad auditiva que desde muy pequeños los niños desarrollan, y es por ello que la música es un elemento imprescindible en el día a día de nuestro centro, desde las canciones con las que se empieza el día, canciones para bailar, música relajante en asambleas y actividades, villancicos en Navidad…
La psicomotricidad es un elemento esencial para el desarrollo infantil. Tiene gran importancia como actividad física liberadora de energía y para el equilibrio emocional. Contribuye al desarrollo del lenguaje y a la elaboración del pensamiento. Potenciamos en los niños la adquisición de habilidades, actitudes y hábitos para ayudar así al desarrollo armónico de sus cuatro áreas: cognitiva, afectiva, social y física mediante actividades acordes a sus necesidades e intereses en las diferentes etapas de su vida.

La teoría de Piaget afirma que la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz de los niños. En los primeros años de vida, hasta los siete años aproximadamente, la educación del niño es psicomotriz. Todo, el conocimiento y el aprendizaje, se centra en la acción del niño sobre el medio, los demás y las experiencias, a través de su acción y movimiento.
Es imprescindible destacar la importancia del juego como actividad propia de esta etapa. El juego es una actividad natural en estas edades, potencia el desarrollo emocional, intelectual y social del niño y la niña. No hay que hacer división entre juego y trabajo, ya que el juego es el trabajo del niño/a.